domingo, 1 de febrero de 2009

El sexo en la pareja


La sexualidad es una forma más de comunicación en la pareja, donde el hombre y la mujer se encuentran íntimamente expresándose amor y deseo. Algunas parejas tienen dificultades para conseguir una vida sexual satisfactoria. Estas dificultades pueden ser consecuencia de un desconocimiento de las diferencias sexuales que existen entre un hombre y una mujer, o por algún tipo de problema fisiológico o psicológico.

1. Sexualidad y amor
2. Satisfacción sexual masculina y femenina
3. Maduración sexual
4. Falta de deseo


1. Sexualidad y amor

Relación sexual. Es la entrega más íntima que realiza una pareja.


La sexualidad es la forma de expresión más íntima que se produce entre un hombre y una mujer, expresamos el amor que sentimos por nuestra pareja y nos comunicamos a través del acto sexual.

Es a través de caricias, besos, palabras cariñosas, etc. como iniciamos esta entrega hasta llegar al acto más íntimo y profundo que puede realizar una pareja.

Si no existe amor lo que se produce es un encuentro físico cuya única finalidad es la búsqueda del placer. Cuando el amor está presente, se realiza el acto de una forma más delicada y completa en la que además del placer la pareja encuentra la generosidad y la entrega de su compañero.




2. Satisfacción sexual masculina y femenina


Para que una pareja esté contenta y satisfecha con su vida sexual debe conocer las diferencias que en el aspecto sexual existen entre un hombre y una mujer.

Además, han de encontrar tiempo para amarse, para estar solos, expresar lo que se quieren y crear a lo largo del día un ambiente de complicidad y cariño.

El hombre
El hombre logra el placer sexual más fácilmente que la mujer, ellos tienen una fase de excitación corta y unos impulsos sexuales rápidos, consiguen excitarse con más facilidad que la mujer y es a través de la vista y el tacto como la mujer puede estimularlo para alcanzar el orgasmo.

La mujer
La mayoría de las mujeres antes de realizar el acto sexual necesitan crear una clima romántico, tener una complicidad afectiva con su pareja y sentirse deseadas. Las mujeres son más complejas que el hombre para alcanzar la satisfacción sexual, sus impulsos sexuales tienen un ritmo lento por lo que necesitan más tiempo y una estimulación adecuada y sin prisa.

Es importante que el hombre conozca y comprenda el cuerpo de su compañera observando como responde ante las caricias y estímulos que él le proporciona. Ha de ser lo suficientemente sensible para captar los deseos de su pareja.





3. Maduración sexual


Existen parejas que al principio tienen dificultades para tener una sexualidad satisfactoria pero que con el tiempo aprenden a relacionarse y a mejorar en este sentido.

Uno de los problemas que surgen al comienzo de las relaciones en algunas parejas es la ansiedad de estar a la altura y la preocupación excesiva por satisfacer a la pareja y satisfacerse a sí mismo, lo que puede suponer un cierto grado de frustración si no se consigue.

Por esto, la confianza desde este punto de vista con nuestra pareja es fundamental para lograr unas relaciones satisfactorias. También el conocimiento de los deseos y del comportamiento sexual de nuestra pareja, hacen que este tipo de relaciones vayan mejorando con el tiempo, realizándose de forma más espontánea y relajada y produciéndose una mayor compenetración sexual.

4. Falta de deseo


Hay que distinguir entre la falta de deseo por causas fisiológicas o por causas psicológicas.

Causas fisiológicas
Las causas fisiológicas pueden estar relacionadas con alguna enfermedad, con problemas de peso o las que sufren algunas mujeres como consecuencia de determinados anticonceptivos. En el caso de los hombres también se pueden producir por la disminución de testosterona. En estos casos se hace necesario acudir al médico.

Causas psicológicas
Dentro de las causas psicológicas la falta de deseo puede estar originada por el cansancio o el estrés, en estos casos una falta temporal de deseo es normal y no debe obsesionarnos ya que esto conduciría a una ansiedad más profunda.

La falta de deseo puede sobrevenir también cuando las relaciones se hacen rutinarias, para que esto no ocurra es importante ser imaginativos, cuidar los detalles y intentar estar atractivos para la pareja. La pérdida del cariño por relaciones donde falta el respeto, la confianza, el dialogo, la complicidad, provoca consecuentemente la falta de deseo.


Dra. Trinidad Aparicio Pérez
Psicóloga clínica. Psicóloga escolar

Universidad de Granada

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